NUESTRA HISTORIA
«CUANDO TODO PARECÍA OSCURECER, ELEGIMOS AMANECER»
INICIO DE UN SUEÑO
SUEÑO DEL FUNDADOR
AMANECER DORADO nació desde el alma de NAHUEL SUAREZ, en un momento donde todo estaba en contra: sin ayuda, sin materiales, con la indiferencia como respuesta. Pero él no esperó a que llegaran las condiciones perfectas, las creó con sus propias manos.
EL OBJETIVO ERA CLARO: construir un espacio donde cada chica pueda crecer como deportista y como persona, sin importar su historia, sus recursos o su origen.
Nahuel no buscaba fundar un club más, quería construir un refugio, una esperanza, una oportunidad real y lo hizo.
Hoy AMANECER DORADO es mucho más que fútbol, es una muestra viva de lo que se puede lograr con amor, constancia y fe.
DONDE NO HABÍA NADA… AMANECIÓ
EL PRIMER AMANECER
No tenemos fotos del primer entrenamiento. No hubo banderas, ni camisetas,ni hinchada.
Ese día no hubo aplausos, ni goles, ni gritos de alegría.
Ese día lo único que había… era tierra, viento y tres chicas que no sabían si estaban empezando un sueño o desafiando una locura.
Era 11 de febrero de 2025, y no teníamos absolutamente nada. ni materiales, ni apoyo, ni un lugar fijo, lo que teníamos ERAN MOTIVOS: motivos para no rendirse, motivos para creer que el deporte podía ser más que una actividad, que podía ser un refugio, un camino, una salida.
Nos dijeron que no íbamos a poder, que sin recursos no se construye nada. Nos dijeron que era inútil, que nadie iba a venir. Y entonces aparecieron ellas, con vergüenza, con miedo… pero con una chispa en los ojos que nos dio la respuesta: si iban a venir. Porque ellas también estaban esperando un lugar donde simplemente ser.
El primer entrenamiento fue con una pelota prestada, no teníamos redes, ni conos, ni camiseta, lo único que sobaba era el viento… y las ganas. Una de ellas no sabía cómo pararse frente de la pelota, la mirada en el suelo, como pidiendo permiso para poder estar ahí, pero cuando sonó el primer pase… todo cambió, ese pase fue el primer latido de algo que ya no íbamos a poder detener.
AMANECER DORADO no nació desde la comodidad. Nació desde la necesidad.
Porque cuando no hay club, lo inventamos, cuando no hay cancha, entrenamos en un lugar público reducido, cuando no hay recursos, multiplicamos la voluntad y cuando nos cierran puertas, abrimos ventanas de sueños.
Cada chica que se sumó no sólo vino a jugar: vino a buscar algo que afuera le negaban, un lugar, un espacio sin juicio, una oportunidad, una esperanza. Acá nadie pregunta de dónde venís, solo te preguntamos:¿ querés jugar? y si decis que si… ya sos parte.
No es solo fútbol, es Amor, es pertenencia, es transformación.
Vimos a chicas que nunca creyeron en sí mismas… celebrar su primer gol llorando de emoción, y con lo mínimo, con un par de sponsor, sin ayuda del estado, sin materiales, solo con el alma, con una pasión que no se compara ni se vende, se SIENTE, se JUEGA.
¿Y sabés qué es lo mas increíble? Que esto recién empieza.
Cada día, más chicas quieren sumarse, cada día hay más corazones que necesitan un lugar como este, pero cada día también enfrentamos una realidad dura: NO ALCANZA, no alcanzan materiales, no tenemos espacio propio, no alcanzan las manos, y por eso hoy te hablamos a vos, a vos que estás leyendo esto, quizá con una lágrima, quizá con el corazón apretado, quizá preguntándote qué podés hacer.
PODÉS SER PARTE.
Podés donar una pelota, una merienda, un par de botines, cualquier aporte suma porque podés ayudar a que este sueño no se apague, podés ser la razón por la que una chica sonría, juegue, confíe y se anime a soñar.
PORQUE AMANECER DORADO NO ES UN CLUB, ES UNA HISTORIA , Y ESTA HISTORIA NECESITA MÁS MANOS, MÁS ABRAZOS, MÁS CORAZONES.
¿NOS AYUDAS?
EL RESURGIR DE UN SUEÑO EN CADA AMANECER.
— Nuestra Misión
Brindar a niñas y jóvenes un entorno seguro, donde puedan disfrutar del deporte, fortalecer su autoestima, aprender valores y desarrollarse en nuestra comunidad, sin importar sus recursos o contexto.
— Nuestra Visión
Ser una institución referente en el desarrollo integral de deportistas, no solo dentro de una cancha, sino también en su formación como personas, creando un espacio de inclusión, crecimiento y contención
— Nuestro Valores
» CUANDO NADIE CREYÓ, EL SOÑÓ»
Detrás de cada club hay una historia, pero detrás de AMANECER DORADO hay una herida… y un corazón que se negó a dejar de soñar.
Nahuel Suarez no tenía nada, ni dinero, ni contacto, ni respaldo, solo tenía una visión: cambiar una parte del mundo, aunque sea pequeña, y lo queria hacer con lo más puro que conocía: EL FÚTBOL.
Pero no el fútbol de vitrinas, ni de luces, ni de negocios, sino el fútbol que se juega con el alma, el que le devuelve dignidad a quienes la sociedad suele olvidar.
Soñaba con un lugar donde cada deportista jugador pudiera sentirse libre, fuerte, valioso, un club que no midiera talento solo con goles, sino con coraje, esfuerzo y humanidad.
Era un 11 de febrero de 2025, un dia cualquiera para el mundo, un antes y un después para él.
Ese día, Nahuel se plantó frente a un pedazo de tierra pública, con una pelota prestada, tres chicas valientes….
y una promesa en silencio:
«AUNQUE ESTEMOS SOLOS, NO VOY A ABANDONAR ESTE SUEÑO».
El camino fue cruel, fueron más las veces que escuchó «NO» que las que recibió un «VAMOS». Hubo quienes se rieron, hubo quienes se fueron, pero también hubo algo que jamás se fue: su esperanza.
Entrenaban con lo que había, a veces sin botines, a veces sin conos, pero nunca sin ganas, porque Nahuel les enseñó algo que no aparece en ningún manual:
«QUE EL FUEGO INTERIOR VALE MÁS QUE CUALQUIER INFRAESTRUCTURA»
Así nació AMANECER DORADO no como un club, sino como un acto de resistencia, una respuesta a la sociedad que muchas veces deja afuera.
Una forma de gritar: «ACÁ TAMBIÉN HAY SUEÑOS QUE SE MERECEN SER CUIDADOS».
Hoy, Nahuel sigue ahí, no desde la comodidad de una oficina, sino al lado de cada jugadora, transpirado, alentando, creyendo, porque lo suyo no fue una idea, fue una misión. Y cada vez que una chica llega a AMANECER con miedo, y se va con una sonrisa, ese sueño se vuelve real, NAHUEL no fundó un equipo, fundó un refugio, una familia, una esperanza. Y aunque aún faltan pelotas, un espacio propio, camisetas y recursos, hay algo que nunca faltara: LA CERTEZA DE QUE ESTE AMANECER NACIÓ PARA BRILLAR, INCLUSO EN LA OSCURIDAD.
Donar A LAS CHICAS AMANECER
«HOY TU APOYO CONSTRUYE EL FUTURO DE NUESTRAS CHICAS, NINGUN SUEÑO ES IMPOSIBLE CUANDO HAY CORAZONES QUE LO IMPULSAN»
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